sábado, 29 de noviembre de 2008

a Contra Tiempo.



Y a quien no le paresca poco importa.
En el deseo de involucrar algo más q algo pasajero...

Nos quedamos en el miedo, en la comodidad de continuar con lo mismo;
como que si la cotideanidad fuese el destino privilegiado, como si la rutina del día día fuese una llave de seguridad.

Porque a quien no le parezca es porque poco le importa el deseo de involucrar algo más que no sea pasajero en sus vidas.

2 comentarios:

Pilo! dijo...

A pocos les parece...

A mí sí me va eso de irse más allá de la rutina. Porque el cuerpo pide, eso de irse de la mano y verse a los ojos, compartiendo un atardecer.

Si no es eternidad lo que se pide.
Es deseo de un momento verdadero.

Lo pasajero, por desechable, no lo es.

Sobretodo cuando la piel pide algo más que un beso. Sino lo que va detrás, esa fuerza que barre con deseos, pero también con miedos.

Recuerdo-Vago dijo...

Con miedos que piden algo mas...